El mundo de las peluquerías, ha abierto sus puertas a los futuros empresarios a través del concepto innovador y único de la franquicia Oh My Cut!. Emprender implica conseguir volumen de clientes, ser eficiente, ofrecer calidad, brindar experiencias especiales y muchas otras gestiones diarias, sin embargo, hacerlo desde un modelo de negocio testeado te facilita el proceso.
Oh My Cut! es una marca que ha logrado posicionarse por la relación calidad-precio de sus servicios. Los clientes la prefieren por tener precios competitivos y por brindar una experiencia inolvidable, donde el valor principal es satisfacer las necesidades de cada persona que toma un tratamiento o servicio de belleza. Así que, si deseas formar parte de esta cadena de peluquerías y revolucionar el mundo de la belleza, este artículo es para ti.
Franquicia Oh my Cut!: Un poco de historia
La cadena de franquicias Oh My Cut! ha logrado convertirse en un referente importante para el sector de la belleza y peluquería. Esta empresa dedicada a la estética nació en Murcia en el año 2007 y en la actualidad cuenta con más de 60 salones de peluquería.
El empresario ilicitano, Francisco Medina, es el fundador de la marca Oh My Cut! y por supuesto, el creador de la propuesta de valor, que está enfocada en el consumo de la belleza inteligente. Posicionar la marca rompiendo los esquemas tradicionales a nivel internacional ha sido un reto, según Kiko Medina. Por ello, entre las claves de su éxito se pueden destacar la innovación y la visibilidad que garantizan la calidad de los servicios que ofrecen.
Desde su creación, la franquicia Oh My Cut! no deja de atrapar clientes, debido a que sus salones tienen un diseño especial y confortable, lo cual aumenta el nivel de experiencia y satisfacción de un cliente que decide realizarse algún tipo de tratamiento estético. A pesar de que este sector es altamente competitivo, la oferta de la franquicia Oh My Cut siempre ha estado dirigida a ofrecer un servicio profesional en menor tiempo y por menor costo.
¿Es rentable montar una franquicia Oh my Cut!?
Cambiar de imagen en un lugar moderno y de precios asequibles es una de las promesas que cumple la franquicia Oh My Cut!, lo cual se puede ver reflejado en la cantidad de personas que la prefieran antes que cualquier otra peluquería. Los negocios de salones de belleza siempre van a tener un buen margen de rentabilidad, ya que según un estudio hecho por Stanpa más del 82% de mujeres asiste a la peluquería con frecuencia.
Ahora bien, la franquicia Oh My Cut! ofrece salones con estilos jóvenes, frescos y confortables, en los que las personas no solo van a realizarse tratamientos de belleza, sino a sentirse valoradas y como en casa. El precio de la oferta de este salón es una ventaja competitiva con cualquier tipo de centro estético, pero lo que ha llevado al éxito es, sin duda, la experiencia que vive el cliente.
La inversión total para franquiciarte y ser parte de la cadena Oh My Cut! servicios está entre los 37.000 € y el ticket promedio de 31 euros, siendo este un ticket que está por debajo del 30% de lo que cobran por servicios el resto de salones de belleza que existen en el mercado. Debido al flujo de personas que asiste constantemente a este negocio, puedes recibir el retorno de inversión completo en 30 meses.
Pasos para invertir en una franquicia Oh my Cut!
El modelo de negocios de la franquicia Oh My Cut! está basado en el principio «Value for Money», el cual consiste en maximizar el valor de los recursos pero sin quedarnos en una connotación monetaria. Lo que se quiere con este tipo de conceptos es que un cliente pueda valorar la relación calidad-precio y entender que el valor de un servicio no es el costo sino lo que aporta en sí.
Con el propósito de seguir invirtiendo y posicionando la marca, las estrategias han llevado a los fundadores a ofrecer novedosos servicios en Oh My Cut!, entre los cuales encontramos Color Bar, sOhp! Take Away y The final touch. Además, incluye un servicio de manicura especializada, siendo esto la principal razón para posicionarse como una franquicia sólida y escalable ante cualquier situación.
La franquicia Oh My Cut!, consciente de que todas las personas desean en algún momento lucir espléndidas, ha decidido potenciar su alcance a través del modelo de franquiciamiento. Una persona puede pertenecer a la red Oh My Cut! cumpliendo estos requisitos:
1. Llenar el formulario web para que la marca realice un primer contacto con la persona interesada.
2. Contar con la inversión inicial de 37.000 € y el canon de entrada de 6.000 €.
3. Aportes de regalías: 500 €.
4. Disponer de un local de mínimo 50 m².
5. Ser un emprendedor con disciplina y ganas de aprender.
Razones para invertir
Si deseas tener tu propio negocio, elegir correctamente la franquicia en donde invertirás tus ahorros es clave para obtener el éxito que deseas. El sector de la peluquería tiene una rentabilidad atractiva y un incremento estable, pero con tendencia a ir en aumento. Por ello, queremos que conozcas las ventajas de invertir en una franquicia Oh My Cut! antes de dar el ¡SÍ!
- Experiencia en el sector: La franquicia Oh My Cut! tiene más de 10 años de experiencia en la industria de la belleza y además, está alineada con las últimas tendencias y tecnologías innovadoras.
- Marca reconocida: Esta marca cuenta con una comunidad de más de 50.000 miembros y esta es una ventaja porque reduces el riesgo, ya que no estás abriendo un nuevo negocio. Los clientes ya confían en la marca, solo debes fidelizarlos.
- Modelo de negocio exitoso: Al formar parte de una franquicia como Oh My Cut! estás trabajando sobre un modelo de negocio probado, en el que aseguras la rentabilidad, la estabilidad y la capacitación continua.
- Know-How: Tu trabajo puede dar resultados y buenos frutos en tiempo récord, no solo por ser un negocio existente, sino también porque cuentas con los conocimientos y experiencia de una red profesional.
- Formación: Las franquicias tienen éxito por tener una herramienta extra: la motivación. Desde que entras al equipo de Oh My Cut! eres capacitado con los más altos estándares, porque es importante que te visualices y proyectes tu propio crecimiento personal de la mano de la marca.
Palabras finales
Emprender siempre requiere de esfuerzos. No porque empieces un negocio como franquiciado significa que no tienes que dar una milla más, al contrario, debes enfocarte en formarte para ofrecer un servicio de calidad como si fueras la sede principal de la marca.
Cuidar la imagen personal es un hábito que tenemos todos los seres humanos, por lo que el proyecto de poner en marcha una franquicia Oh My Cut! resulta una idea acertada y rentable. Confía en tus habilidades, emprender es un reto, pero con la franquicia Oh My Cut! tienes 50.000 miembros a tu disposición para fidelizarlos y aumentar las ventas diarias.
También puedes leer: