Si te desarrollas dentro del ámbito empresarial y de manufactura, es muy probable que el almacenamiento sea un punto clave de tu negocio. Considerando las limitaciones de espacio de las grandes ciudades, contar con una alternativa de guardado puede ayudarte a escalar tu negocio, aumentando la producción. Por ejemplo, en el caso de la capital española, contar con un almacén logístico Madrid puede ser determinante para que tu negocio alcance su siguiente nivel.

Un almacén logístico es una pieza fundamental en la cadena de suministro, desempeñando múltiples funciones que aseguran la eficiencia y efectividad en la gestión de productos y materiales. A continuación te contamos algunas de las funciones clave de un almacén logístico, proporcionándote información práctica para entender su importancia en el ámbito empresarial.

Conoce las funciones de un almacén logístico

1. Recepción de mercancías

La recepción de mercancías es el primer paso en el proceso logístico. Esta función incluye la verificación de la documentación, comparando los documentos de entrega con las órdenes de compra para asegurar que las cantidades y tipos de productos sean correctos. Además, implica la inspección de calidad, revisando los productos recibidos para detectar daños, defectos o discrepancias. Una vez verificados, se procede al registro de entrada, documentando la llegada de mercancías en el sistema de gestión de inventarios para asegurar un seguimiento preciso.

2. El almacenamiento

El almacenamiento eficiente es crucial para optimizar el espacio y proteger los productos. Esto incluye la clasificación y ubicación, organizando los productos en ubicaciones específicas dentro del almacén, utilizando sistemas como FIFO (First In, First Out) o LIFO (Last In, First Out). La gestión de inventario es una parte vital, monitoreando continuamente los niveles de inventario para evitar faltantes o excesos. También es esencial la conservación, manteniendo condiciones adecuadas de temperatura, humedad, entre otros, para preservar la calidad de los productos.

3. La gestión de inventarios

La gestión de inventarios implica el control y supervisión de las existencias, asegurando que siempre haya suficientes productos disponibles para satisfacer la demanda. Las principales tareas incluyen el conteo cíclico, realizando inventarios periódicos para mantener la precisión de los registros, el reabastecimiento, planificando y ejecutando órdenes de compra para reponer el stock, y el análisis de rotación, identificando productos de alta y baja rotación para ajustar las estrategias de almacenamiento y compra.

4. La preparación de pedidos

Esta función se enfoca en el picking o recolección de productos para cumplir con los pedidos de los clientes. Incluye la selección de productos, recogiendo los productos necesarios de sus ubicaciones de almacenamiento, el empaque, embalando los productos de manera segura y adecuada para su transporte, y el etiquetado, marcando los paquetes con la información necesaria para su seguimiento y entrega.

5. La expedición y envío

Una vez preparados, los pedidos deben ser enviados a los clientes. Este proceso incluye la verificación final, asegurándose de que los productos correctos sean enviados a los destinatarios adecuados. También se debe preparar la documentación de envío, adjuntando documentos como facturas, guías de remisión y etiquetas de envío. Finalmente, se coordina el transporte de las mercancías, ya sea a través de flotas internas o mediante acuerdos con empresas de transporte externas.

6. Las devoluciones y gestión de residuos

Manejar devoluciones y residuos es una función crítica para mantener la eficiencia y sostenibilidad de tu almacén de productos. Esto incluye el procesamiento de devoluciones, recibiendo, inspeccionando y registrando productos devueltos por los clientes, y el reciclaje y disposición de residuos, implementando prácticas sostenibles para gestionar residuos, como reciclaje y eliminación adecuada de productos dañados o vencidos.

7. La seguridad y cumplimiento normativo

Garantizar la seguridad de los trabajadores y el cumplimiento de las normativas es esencial en un almacén logístico, y te ayudará a tener tus productos seguros y a cumplir con las exigencias en seguridad. Esto incluye implementar medidas de seguridad, como equipos de protección personal (EPP), capacitación en seguridad y procedimientos de emergencia. También es crucial el cumplimiento normativo, asegurándose de que las operaciones del almacén cumplan con las leyes y regulaciones aplicables, como las normativas de salud, seguridad y medio ambiente.

8. Nuevas tecnologías y automatización

La incorporación de tecnologías avanzadas y la automatización de procesos son tendencias clave en la gestión de almacenes. Entre las tecnologías utilizadas se encuentran los Sistemas de Gestión de Almacenes (WMS), que optimizan la gestión de inventarios, la preparación de pedidos y otras funciones del almacén.

La automatización y robótica también juegan un papel importante, utilizando robots y sistemas automatizados para el picking, almacenamiento y transporte dentro del almacén. El Internet de las Cosas (IoT) permite el uso de sensores y dispositivos conectados que proporcionan datos en tiempo real sobre el estado de los productos y las operaciones del almacén. Todas estas herramientas te permitirán mantenerte a la vanguardia en tecnologías y funcionalidades.

En definitiva, un almacén logístico eficiente es vital para el éxito de la cadena de suministro, desempeñando funciones clave que van desde la recepción de mercancías hasta la expedición y gestión de devoluciones. Si no tienes posibilidad de tener uno propio, dados los costos que implica, tener un aliado comercial confiable resultará la mejor manera de gestionar tu empresa y escalar sus operaciones.