Las rosas son las protagonistas de muchas fechas importantes en la vida de la gente, de modo que son un producto bastante rentable para cultivar y vender a lo largo del año.

El Día del Amor y la Amistad, Día de la Madre, aniversarios de parejas, cumpleaños, e incluso arreglos para enfermos, funerales, etc. Son muchos los días en los que las rosas forman parte de una celebración o son un presente en un momento difícil, así que pensar en iniciar un negocio de ellas no es una idea descabellada.

Cómo empezar hoy tu negocio de rosas

Si estás decidido a empezar un negocio de floricultura, te diremos cómo puedes lograrlo paso a paso. ¡Toma nota!

Consejos para la siembra

Lo primero que debes saber es que hay quienes realizan el proceso de plantación desde su casa, especialmente si no cuentan con suficiente capital para invertir en un terreno más amplio.

Debes, además, aprender sobre los diferentes tipos de rosas que existen y los cuidados que requieren, especialmente para hacer el plantío, saber en qué época del año es mejor cultivarlas, etc. Existen siete y son las siguientes:

  • Rosa arbustiva o rosal

Las arbustivas son voluminosas, redondeadas y florecen de tres a cinco botones. Crecen en arbustos que pueden alcanzar hasta los dos metros de altura. Resisten al clima frío, y aunque se adaptan a casi cualquier tipo de clima, es recomendable plantarlas donde la temperatura sea templada.

Por otro lado, es recomendable cultivarlas en un suelo orgánico (nutrido con estiércol de animales, harina de hueso, entre otros). También se aconseja que el abono se realice tres veces cada año: una luego de la poda anual (agosto), otra entre los meses de noviembre y diciembre, y la última entre enero y febrero.

  • Rosas híbridas de té o de grandes flores 

Este tipo también puede alcanzar los dos metros de altura. Los colores de las rosas híbridas de té pueden ser amarillo, blanco, rosa, lila o rojo.

Su cultivo puede darse en casi todo el año, preferiblemente en clima templado, y al igual que las arbustivas deben ser abonadas en las fechas anteriormente mencionadas.

  • Mini rosas

Aunque son más pequeñas y menos voluminosas que las arbustivas y las híbridas de té, son también las más comunes en el comercio de rosas.

A su vez, son perfectas para cultivar en primavera y verano, pues el clima templado es perfecto para ellas.

En cuanto al abono, debe ser orgánico y su periodicidad la misma explicada en las especies anteriores.

  • Rosa rastrera o cubresuelo

Son de bajo porte y florecen solamente una vez al año. Sus colores pueden variar desde el blanco hasta el rojo oscuro.

Al igual que las tres anteriores, se adaptan mejor al clima templado, deben ser cultivadas en suelo orgánico y abonadas tres veces por año.

  • Rosas modernas o de mucha-floración

Suelen florecer voluminosamente en cualquier temporada y las hay de dos tipos: poliantas (pequeñas o medianas) y floribundas (una mezcla de las poliantas con las híbridas de té).

Al igual que sus similares, se adaptan mejor al clima templado y deben ser fertilizadas con abono orgánico.

  • Rosa silvestre o multiflora

Al contrario de las anteriores, esta flor es blanca y muy abierta. Su época adecuada para florecer es el verano.

Las rosas silvestres deben ser cultivadas en clima subtropical (de preferencia, en invierno) y con abono orgánico. Al igual que las anteriores, deben ser fertilizadas tres veces al año.

  • Rosa trepadora

Por su parte, las rosas trepadoras suelen florecer en primavera. Son cultivadas en muros, paredes y rejas, debido a que no son capaces de sostenerse solas y estas superficies les sirven de apoyo para desarrollarse.

Deben cultivarse en un clima templado y en un suelo abonado con compuesto orgánico. Las fechas ideales para hacerlo son: una luego de la poda anual, otra al finalizar la primavera y la última durante el verano.

Consejos para el cultivo

Una vez que escojas qué tipo de rosas sembrar, asegúrate de que tienes el sitio apropiado y que trabajarás con el clima que necesitan para ser cultivadas exitosamente.

Escoge si vas a sembrarlas en vasos o directamente en la tierra, pero si tu intención es venderlas en grandes cantidades, el consejo es utilizar macetas para que florezcan en volumen (en la tierra su producción tiende a ser baja).

Asimismo, el sitio debe tener acceso a luz solar y ventilación; no obstante, debe tener protección si es totalmente abierto. Por otro lado, no es buena idea cultivar las rosas cerca de los árboles porque competirán entre sí por la búsqueda de luz y nutrientes.

Tip: cava el espacio para las rosas a unos 30 cm de profundidad y cúbrelos de tierra hasta que solo un centímetro quede expuesto.

La cosecha de rosas debe hacerse cuando los botones están completamente abiertos, todo el proceso puede tardar entre 3 y 6 meses. Retire los botones cortando las ramas, pudiéndolos en el vástago. Después de cosechar todas las rosas, se recomienda promover la poda completa de los rosales para fortalecerlas para la próxima floración.

Debido a las espinas que las rosas poseen, una buena sugerencia es utilizar guantes gruesos, porque crea, por mayor que sea su destreza, se acaba por pegarse.

Consejos para el comercio

Para vender las rosas, puedes trabajar de dos maneras: comerciándolas con revendedores o por tu cuenta. Para el primer caso, necesitarás un lugar para almacenarlas y un vehículo adecuado para transportarlas, mientras que si deseas venderlas directamente al cliente final, puedes comprar o alquilar un establecimiento (kiosco o tienda).

El sitio, independientemente de su tamaño, debe ser ventilado y donde se puedan regar las plantas para mantenerlas con vida antes de que sean vendidas.

Un punto estratégico, es ubicar el punto de venta cerca de una tienda de chocolates, cementerios, funerarias, hospitales, etc.