El frijol es un alimento perteneciente al grupo de las legumbres, es decir, es fruto de plantas leguminosas. Sus primeros cultivos provienen de tierras americanas, no obstante, su producción también se ha diversificado en países ubicados en otros continentes.
Asimismo, existen diversos tipos de frijoles que difieren entre ellos por su color, forma y tamaño, pero que contienen el mismo valor nutritivo: el hierro. Entre sus principales variedades destacan el frijol negro, el blanco y el rojo, entre otros.
Por otra parte, los frijoles siempre han gozado de gran popularidad en el mercado agrícola debido a la gran demanda por parte de sus consumidores. Esto se debe, principalmente, al delicioso sabor que tienen sus semillas, el valor nutricional que aportan y su versatilidad a la hora de protagonizar o acompañar diferentes platillos.
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Plantación de frijoles: su cultivo y comercio
Independientemente de los motivos que te lleven a plantar y cultivar frijoles, es importante que conozcas algunas claves a la hora de llevar a cabo esta labor, con el fin de que logres hacerlo de la manera correcta. A continuación, te hablaremos sobre sus características, plantación, cultivo y comercialización. ¡Toma nota!
1. Sobre la plantación de frijoles.
La plantación de frijoles tiene como fin único la extracción de sus semillas, por lo que es imperante trabajar con las condiciones adecuadas para obtener un producto de calidad. En tal sentido, a la hora de plantar estas leguminosas debes tener en cuenta lo siguiente:
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Clima.
Las características climáticas del lugar donde se ubicará la plantación de frijoles es de gran relevancia a la hora de su germinación, pues, estas leguminosas solo pueden dar frutos en ambientes cuya temperatura oscila entre los 15°C y los 30°C, ya que las plantas no soportan temperaturas ni muy bajas ni muy áridas.
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Suelo.
Asimismo, estas plantas requieren de un suelo relativamente profundo y arenoso, para que la planta pueda ser sembrada con facilidad, así como rico en materia orgánica y componentes fertilizantes para incentivar su cultivación. Por otra parte, también debe contar con un terreno neutro, con bajos niveles de acidez, y con una textura permeable, pero con un buen sistema de drenaje, para asegurar que haya una buena hidratación.
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Luz.
En cuanto a la luminosidad de la plantación, es importante que se cuente con un lugar en el que la planta reciba la energía solar de manera directa, pero cuidando que el nivel de su radiación no sea muy intenso. En tal sentido, se aconseja plantar árboles más altos en los alrededores del lugar de siembra del frijol, con el fin de proporcionarle a este cierta sombra que lo proteja de la fuerte incidencia solar.
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Tipo de semillas.
Dependiendo del tipo de frijol que se desee producir, se requerirá de un espacio de plantación en particular. Es por ello que debes cerciorarte de que sean semillas certificadas y libres de agentes causantes de antracnosis, podredumbre bacteriana o mosaico común, entre otras molestias resultantes de las malas plantaciones.
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El método.
Por último, es importante que cada agujero cuente con una dimensión que oscile entre los 3cm o los 7cm de profundidad, 7cm o 10cm entre cada agujero y 40cm o 60cm entre cada planta. De igual manera, cada una debe contar con un soporte que le permita guiar su crecimiento.
2. Sobre la cultivación de frijoles.
A pesar de que esta planta es fácil de cultivar, requiere del cumplimiento de ciertas condiciones para evitar dañar la cosecha. Partiendo de este principio, es importante que cuide:
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El riego.
Al tratarse de una planta que requiere de temperaturas medias y de la incidencia directa del sol para germinar de manera correcta, es importante que el sistema de irrigación le permita mantener la tierra húmeda. Así mismo, es importante evitar encharcar el suelo para no ahogar las plantas; de hecho, en regiones lluviosas podría suspenderse la irrigación manual.
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La fertilización.
Por otra parte, es importante mantener activo el sistema de fertilización del frijol hasta su florecimiento, donde los elementos como el nitrógeno, potasio, fósforo, calcio, azufre y zinc predominen en la plantación. De no contarse con fertilizantes con estos componentes, puede hacerse uso de conchas de plátano, cáscaras de papa, cenizas de madera, entre otros.
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Las plagas.
Finalmente, el uso de herbicidas para el control de plagas es un tema realmente importante, ya que la plantación de frijoles puede verse devastada por agentes externos como los ácaros, las orugas, las moscas blancas, etc.
3. Sobre la comercialización de frijoles.
En caso de que quieras plantar y cultivar frijoles para poder explotar el producto de manera comercial, es importante que tengas en cuenta 3 puntos clave:
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Cosecha.
Si bien la cosecha de frijoles varía según diversos factores (tipo de semilla cultivada, condiciones climáticas, método de cultivo, etc.), también es cierto que, independientemente de estas pautas, es recomendable hacer la cosecha de los granos entre los 80 y 100 días después de su germinación.
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Almacenamiento.
Con el fin de garantizar que los granos permanezcan sanos después de la cosecha, es importante guardar las semillas completamente secas lejos del alcance de la luz, con una humedad que no exceda el 10%.
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Distribución.
Para culminar, la distribución del producto puede hacerse de manera directa (en las ferias de comida, por ejemplo) o a través de distribuidores (vendiéndolas a cadenas de supermercados, entre otros).