El mercado de valores despierta interés de aquellos que están cansados de ahorrar, pero también suscita muchas preguntas para aquellos que no están familiarizados con el mercado accionario.
Si se identifica con ese último grupo, sepa que no está solo. En hispanoamerica, la cultura de inversiones sigue siendo poco fomentada: sea por miedo, baja renta o falta de conocimiento, menos del 19% de la población hispana invierte en acciones, títulos, letras del Tesoro, etc.
La verdad, sin embargo, es que no necesita ser un millonario o especialista para entender las premisas básicas de cómo funciona la bolsa de valores. Además de eso, descubrir como el mercado de valores opera puede ser la clave para hacer inversiones más rentables – y para comprender mejor los altibajos de la economía hispana.
Si está interesado, a continuación eche un vistazo a todo lo que necesita saber para convertirse en un inversionista de éxito.
¿Qué es la bolsa de valores?
La bolsa de valores funciona como un mercado de compra o venta de acciones o títulos que equivale a pequeñas rebanadas del capital de una empresa. Cuando alguien compra una acción se convierte en una especie de socio de la compañía, puede perder o ganar dinero según los resultados de la administración.
En algunos casos, el inversor puede incluso influir en las decisiones de la directiva. Las transacciones en la bolsa se realizan de forma electrónica por una correduría (broker) o por el propio inversor. Los precios de las acciones están determinados por las leyes de la oferta y la demanda, por la situación política y económica de cada país y por factores psicológicos.
¿Cómo funciona la bolsa de valores?
Para quien no sabe cómo funciona la bolsa de valores, es simple de entender. A través de ella, una empresa decide abrir su capital y poner a disposición acciones a cambio de dinero. Entonces, los interesados pueden convertirse en «socios» de la empresa comprando pequeñas «rebanadas» del negocio.
A partir de la IPO (Initial Public Offering, en Inglés; Oferta pública inicial, en castellano) de la empresa, las acciones comienzan a cotizar, y los inversores hacen ofertas de compra y venta. Este movimiento se llama mercado primario.
El inversor primario, por ejemplo, puede que desee vender sus acciones al encontrar que su precio caerá (o simplemente porque necesita el dinero), mientras que otro inversor puede optar por comprarlos, en la creencia de que su valor se incrementará.
Si eso ocurre, el inversor primario lanzará una orden de venta de sus acciones, indicando la cantidad que desea obtener a cambio.
El sistema de la correduría (broker) entonces envía una orden de venta a la bolsa de valores. Mientras tanto, ese segundo inversor interesado en comprar una acción puede enviar una orden de compra (la cantidad que está dispuesto a invertir). Así lo hace por medio de su correduría, que también entrará automáticamente en el sistema.
Cuando llega la orden de compra y venta de acciones con el mismo valor, el negocio está cerrado. Esto es lo que se llama mercado secundario.
Este proceso, a diferencia de lo que puede parecer, no es lento. Olvide los gritos en el teléfono vistas en películas como El lobo de Wall Street. Actualmente, las principales bolsas del mundo negocian en línea, por la computadora.
¿Qué son las acciones?
Las acciones son títulos que representan pequeñas rebanadas de una empresa. Al comprarlos, en la bolsa de valores, el inversor se convierte en «socio» de una parte ínfima de la compañía en cuestión. Así, puede incluso tener derecho a dividendos, dependiendo de la acción.
En términos más prácticos, las acciones son títulos que representan una parte del capital social de la empresa. Al comprarlas, usted se convierte en una especie de socio. Así, va a correr los riesgos del emprendimiento – y también cosechar los laureles del negocio. Es decir, usted puede beneficiarse si la acción se valora o pierde dinero en caso de depreciación.
Y el movimiento de las acciones se da de acuerdo con las ofertas de compra y venta de los inversores. Normalmente, cuanto más gente se interesa en comprar un activo, más se valora.
Es importante entender que la apreciación o depreciación de las acciones no es un reflejo inmediato o directo de la salud financiera de la empresa. Por ejemplo: la acción de una empresa con las cuentas en día y la facturación al alza puede ser más barata que una acción de una empresa altamente endeudada.
Pero siempre hay una explicación. En este caso, es posible que la empresa altamente endeudada esté a punto de recibir una oferta de adquisición de una compañía mayor y bien valorada por el mercado.
De esta forma, los inversores especulan que esa empresa se va a valorizar y corren para comprar una participación en el negocio. Y en vista de la competencia, las acciones son más caras.
¿Quedó claro? Bueno, ahora que ya entendió lo que son las acciones, podemos realmente avanzar hacia lo que interesa: cómo invertir en la bolsa de valores.
Cómo invertir en la bolsa de valores
Para aprender cómo invertir en la bolsa de valores, usted necesita tiempo y cautela, estudio y dedicación. Después de todo, sin una mirada crítica, la vigilancia del mercado y las herramientas adecuadas, sus inversiones pueden llegar a ser una verdadera lotería.
Pero la inversión financiera no es una ruleta, ni juego de azar. Por eso, hacer negociaciones en la bolsa es una tarea que requiere práctica. Y no siempre los mejores caminos son obvios.
Entre los errores más comunes, está la prisa para hacerse rico, lo que lleva a algunos inversores no tan experimentados a aplicar altas cantidades de dinero.
Y si los primeros resultados son positivos, surge otra amenaza: el exceso de confianza.
Recuerde que estamos hablando de renta variable y que no es por casualidad que ella recibe ese nombre. Esto quiere decir que el triunfo de un día puede convertirse fácilmente en una decepción en el otro.
Invertir en la bolsa de valores exige inteligencia, pues es una inversión de alto riesgo. No basta apostar en una acción siguiendo la sugerencia de un amigo o porque oyó hablar de la empresa en el telediario. Eso sería una inversión amateur.
Aunque usted disponga de una alta cantidad para invertir y se permita pequeñas pérdidas, es fundamental tener un método de inversión, comprando acciones de forma planificada. Conocer el propio perfil de inversionista es un buen comienzo.
Para ayudarle a dar los primeros pasos para invertir en acciones con sabidurías, vea a continuación más consejos específicos.
Comenzando a invertir
Para empezar a invertir en el mercado de valores, basta con abrir una cuenta bancaria o de corretaje en su país de origen (siempre en cuando sean entidades autorizadas y supervisadas por algún tipo de Superintendencia del Mercado de Valores), transferir dinero y comenzar las negociaciones. Se producen por teléfono o directamente por una plataforma en línea que permite la inversión directa desde el ordenador.
Con esta herramienta, se puede comprobar la información específica tal como cotizaciones de acciones, órdenes de compra y de venta, e incluso gráficos de cómo precios de las acciones están variando según el tiempo. Esto puede ayudar bastante en sus inversiones.
¿Cuánto invertir en la bolsa?
El valor a invertir en la bolsa es muy relativo. Él depende de cuánto usted tiene y de lo que está dispuesto a poner en renta variable.
En la práctica, si usted está empezando, primero debe determinar si tiene suficiente para asignar una parte ínfima de sus reservas financieras, como 5% o 10%, para destinar a acciones u otro instrumento financiero.
Después, debe conocer a fondo los honorarios cobrados por los brokers, para comprender si las órdenes de compra y venta no restarán parte sustancial de su inversión. Cada orden puede costar entre $2,50 y $7, dependiendo de la correduría o banco – sin contar impuestos.
Por último, recuerde que el capital asignado en acciones debe ser aquel del que no necesitará en breve.
Con estas premisas en vista, usted puede comenzar con valores muy pequeños, como $350 o $1500.
¿Cuánto rinde la inversión?
En ese momento está otra cuestión repleta de imprevisibilidad. El rendimiento de sus acciones dependerá de las fluctuaciones del mercado y cuánto invierte.
El beneficio (y eventual perjuicio) de una persona que opera con $1500 es muy diferente al de una que opera con $ 15.000. Y todo depende, al fin y al cabo, de elegir las mejores empresas en los mejores momentos.
Riesgos de invertir en la bolsa de valores
Hay dos principales riesgos involucrados en la bolsa de valores. El primero es el llamado riesgo de liquidez. Es básicamente el riesgo de que usted no pueda vender sus acciones si compra títulos de empresas que son poco negociadas en la bolsa. Por eso, siempre es bueno estar atento a las tendencias y movimientos en el mercado antes de invertir.
Otro riesgo es la depreciación del bien: usted compra una acción, la empresa va mal, las acciones caen y no se puede recuperar la inversión.
El hecho es el siguiente: cuando el asunto es inversión en renta variable, el riesgo siempre va a existir.
Para no salir perdiendo en la bolsa, también de acuerdo con el analista financiero André Bono, vale la pena armar una cartera de valores diversificada. «Distribuya el dinero entre muchas compañías. Esto diluye el riesgo de invertir en cada compañía», dice.
Otra recomendación para minimizar el riesgo es olvidar aquella idea fantasiosa de que va a enriquecer su inversión durante la noche en el mercado de valores.
De acuerdo con el experto, este pensamiento conduce a un comportamiento inseguro y propenso a pérdidas. «Las empresas con buenos fundamentos suelen traer buenos resultados a largo plazo», sintetiza.