Situado en el podio de los países europeos que más utilizan este método de pago, el 58% de los españoles paga todavía en efectivo. Pese al porcentaje, la tendencia se ha reducido a lo largo del tiempo. Bien a causa del miedo al contagio de coronavirus, como también a causa de las limitaciones provistas por el Banco de España. Razón por la que alternativas como PaybyCall ya forman parte incluso de la administración pública.
¿Es posible acabar con el pago en efectivo?
Según el Banco Central Europeo (BCE), España es el segundo país de la UE donde más se usa el efectivo. Sobre todo, para pequeñas compras y tanto entre individuos de 18 a 24 años como a partir de 69. Pese a la aparentemente imparable tendencia, un método de pago que próximamente habrá de dejar paso a otras alternativas. Y, si bien existe cierto rechazo ante los nuevos sistemas de pago por mera desconfianza a lo desconocido, muchos negocios y administraciones públicas están aceptando dicha posibilidad para sus clientes y usuarios. Lo que resulta no solo útil para agilizar las operaciones, sino también para detectar y detener movimientos fraudulentos.
De este modo, y ejemplificando el cambio, mientras el pago por contactless parece ser una tendencia entre la juventud, el sistema de pago seguro por teléfono con PaybyCall ya es proveedor del Ayuntamiento de Barcelona. Es decir, que, poco a poco, el efectivo se aproxima al ocaso. Un cambio que, además de la existencia de alternativas, tiene que ver tanto con la lucha contra el fraude como con el miedo a los contagios de Covid-19 por contacto. Pero que, en sí, apuesta por el rastreo y la seguridad en los pagos que son resorte creacional de las criptomonedas, aquí extendido a alternativas de pago preexistentes y al alcance de todos.
En España, se paga en efectivo (pero el cambio se avecina)
Según publicaba Business Insider en 2020, el 58% de los españoles paga en efectivo frente al mínimo 2% que emplea su smartphone para ello y el porcentaje restante que hace uso de su tarjeta bancaria. Concretamente, las encuestas sitúan que el 83% de los pagos a minoristas se realizó en efectivo, aunque el riesgo al contagio de Covid-19 incentivó y generalizó el uso de tarjetas. Sin embargo, en 2021, el Banco de España ya dejó clara la voluntad de erradicar este método de pago. Esto, a través de la limitación del pago en efectivo a operaciones de importes iguales o superiores a 1.000 euros —pero extendido a 10.000, según el caso. ¿El motivo? La lucha contra el fraude.
En ese sentido, la apuesta legislativa es la de evitar este método de pago, imposible de rastrear, a fin de poder detectar e identificar el fraude gracias al claro rastro y la mayor seguridad de otros pagos. Curiosamente, y a pesar de la popularidad del efectivo en España, los analistas sugieren que el pago contactless ha ganado muchos adeptos en el país. Por lo que no es extraño que, con el tiempo, las operaciones en efectivo sean mayormente residuales, reservadas a ciertos segmentos poblacionales de carácter generacional. Aunque existan métodos como el pago por llamada o Paybycall cuyo uso se adapta a cualquier usuario independientemente de su edad.
PaybyCall: objetivos, clientes y empresas
Este seguro y eficaz método de pago surge con el objetivo de erradicar la inseguridad en las transacciones telefónicas. Específicamente, la recogida manual de datos, sus posibles grabaciones e incluso su almacenamiento; ya que la vulnerabilidad de dichos espacios podría perjudicar nuestra seguridad financiera. Así, PaybyCall asegura un Estándar de Seguridad de Datos (PCI) para la protección de los datos relacionados a nuestra tarjeta, a través de una Respuesta de Voz Interactiva (IVR) mediante la que poder automatizar el procedimiento sin almacenar los datos y, además, suprimiendo la grabación de llamada en el momento en que éstos se proporcionan.
En relación a la experiencia del cliente o usuario, su implementación en cualquier negocio es francamente sencilla. Apareciendo para el cliente como un método de pago adicional entre el resto. Así, se facilita un número de teléfono donde realizar el pago. Se anuncia el importe exacto de la transacción y se reciben los datos del cliente para, seguidamente, enviarlos al banco mediante conexión segura. Asimismo, existe la posibilidad de, una vez realizado el pago por PaybyCall, enlazar con otra llamada al agente telefónico. Así, se podrá dar ya por finalizada la transacción y solventar cualquier tipo de duda. Recibiendo después en SMS todos los detalles de la operación.
En cuanto al negocio, se trata de un método de pago capaz de ahorrar costes y agilizar operaciones. En especial, ya que, al tratarse de un sistema que se sirve de IVR, no es necesario disponer de empleados al teléfono y, como se ha mencionado, la interacción puede automatizarse por completo. Del mismo modo, la inmediatez es bidireccional, dado que el procedimiento se resuelve muy fácil y rápidamente para ambas partes. Y ello incluye la opción de ofrecer consultas telefónicas de pago, ya que éste se puede realizar automáticamente antes o después de la llamada. En definitiva, un método de pago innovador, seguro y rápido del que todos podemos sacar partido.