La inflación que se niega a ceder, las tasas de interés en aumento y la mayor incertidumbre continúan ensombreciendo las perspectivas de un repunte sólido de la economía mundial. Según el informe Situación y perspectivas económicas mundiales a mediados de 2023 que se publicó hoy, es más probable que la economía mundial experimente un período prolongado de bajo crecimiento si los efectos persistentes de la pandemia de COVID-19, el impacto cada vez peor del cambio climático y los desafíos estructurales macroeconómicos no se abordan.
A medida que la economía mundial comenzó a recuperarse de la epidemia, surgieron importantes presiones inflacionarias por primera vez en cuarenta años. Las cuales, incluso, llegaron a afectar gravemente el desenvolvimiento de ciertas monedas en el forex trading como por ejemplo el par del Dólar y Euro. Estas presiones pueden atribuirse directamente al enorme desequilibrio que existía entre la oferta y la demanda global agregada en ese momento.
El nuevo renacer de la economía global
Al principio, los bancos centrales, los formuladores de políticas y los mercados creían que estas presiones solo serían temporales. Esta idea se basó en la suposición de que los desequilibrios y cuellos de botella del lado de la oferta causados por la epidemia mejorarían y que el aumento de la demanda que siguió a la pandemia eventualmente se nivelaría. En otras palabras, la elasticidad de la reacción del lado de la oferta ante el exceso de demanda sería considerable y relativamente rápida, a pesar de que se retrasaría.
➔ ¿Es posible que se reviertan los efectos de la pandemia?
Después de alcanzar un pico de alrededor de $10,000 por contenedor, los precios del transporte marítimo ahora han bajado a menos de $3,000. Tanto los puertos terrestres como los marítimos están avanzando en la reducción de los atrasos.
- El fuerte descenso reciente en el aumento de la demanda de artículos electrónicos y servicios digitales impulsado por la epidemia ha ayudado a aliviar la escasez de semiconductores que ha estado afectando a la industria.
- La política de cero covid de China nunca iba a sobrevivir indefinidamente y, de hecho, se abandonó en los últimos dos meses, con retraso y de manera muy inesperada a pesar de haber estado vigente durante casi una década.
- Si esto fuera todo lo que había en la narrativa, luego de las luchas que los bancos centrales tienen con la inflación, podemos anticipar un regreso a una economía global que es sustancialmente comparable a la que existía antes de la epidemia.
- Esto no va a tener lugar en absoluto. La causa de esto es una colección de tendencias a largo plazo, cuyos impactos, cuando se suman, equivalen a un cambio significativo en el lado de la oferta de la economía global con respecto a las elasticidades de costo y respuesta.
Tendencias globales que están cambiando el panorama
Durante las últimas cuatro décadas, uno de los factores más potentes que contribuyeron a la deflación ha sido la introducción de capacidad productiva previamente infrautilizada por parte de los países en ascenso.
China ha sido el principal contribuyente a este fenómeno. Representando el mayor aumento porcentual. Ahora que hay decenas de millones de consumidores en la clase media, la reserva de capacidad productiva sub utilizada residual está disminuyendo y la dinámica que contribuye a la deflación se está volviendo menos prominente.
➔ Una economía que envejece
Una parte considerable de la fuerza laboral mundial está envejeciendo a un ritmo alarmante. El envejecimiento de la población reduce la mano de obra y la capacidad de actividad productiva; no baja la demanda; presiona los recursos fiscales en función de la arquitectura del sistema de seguridad social; eleva los índices de dependencia al mismo tiempo que traslada recursos al sector salud; y ejerce presión sobre todos estos sistemas simultáneamente.
➔ Economías muy endeudadas
Los niveles de deuda soberana han alcanzado máximos históricos, lo que más recientemente fue impulsado por programas destinados a mitigar los efectos del shock económico. Después de la epidemia, el nivel de deuda soberana es casi igual al 100% del PIB mundial.
➔ Productividad que no se puede vender
La tasa de productividad mundial tiene una tendencia a la baja, pero es necesario profundizar un poco más para determinar la causa principal de esta tendencia. El aspecto de la economía que no incluye el comercio es donde radica el problema de la productividad. Para poner esto en perspectiva, el sector no transable representa dos tercios del PIB y casi el 80 por ciento del empleo.
➔ La crisis multifacética que plantea la interconexión
La economía mundial es vulnerable a shocks de mayor magnitud. Los choques han ocurrido en el pasado, pero recientemente ha habido un aumento en su número de orígenes, frecuencia, intensidad y efecto. A medida que la pandemia, el conflicto en Ucrania, las tensiones geopolíticas y los choques climáticos se han vuelto más severos, las empresas y los gobiernos han comenzado a diversificar sus cadenas de suministro para protegerse de los efectos de la multicrisis.