La práctica del origami no es algo nuevo, pues data del año 1603 en Japón. Aunque doblar el papel se hizo por primera vez en China, fue en el país nipón que se originó la técnica como la conocemos en la actualidad. Según la creencia popular, dicha técnica le proporcionaría a quien la practicase el cumplimiento de una petición, siempre y cuando alcanzara mil grullas de origami.

Aunque en ese entonces el papel era un material costoso, por lo que solo las clases acomodadas podían darse el lujo de doblarlo, poco a poco fueron siendo descubiertas maneras de fabricarlo, de modo que este pasatiempo se convirtió en uno bastante común en las demás clases sociales.

La manera de conseguir que la tradición del origami se mantuviera entre una generación y otra era transmitiendo la información de manera verbal. Lo curioso es que no fue sino hasta 1797 que surgieron las primeras instrucciones con respecto a esta popular técnica; en ese año fue publicado el libro “Senbazuru Orikata”, que recopilaba muchos datos acerca de esta actividad. Más adelante, en 1845, fue publicado un segundo libro que contenía al menos 150 formatos diferentes de hacer origami.

¿Cómo funciona el origami?

Esta técnica consiste en tomar una hoja de papel que tenga una medida determinada (generalmente de 15 cm x 15 cm) y doblarla en repetidas ocasiones hasta conseguir la forma deseada. Lo mejor es que las figuras son infinitas y se puede jugar con dos y tres dimensiones.

Por lo general, para elaborar figuras de origami se puede utilizar casi cualquier tipo de papel (debe tener cierta rigidez), blanco o de colores, aunque existen papeles especiales para origamis, como los texturados, doble cara, metálicos, que son más elaborados y costosos, pero el preferido para practicar esta técnica es el papel washi (papel japonés) el cual es perfectamente funcional para practicarla.

En el origami, cuyo nombre proviene de los vocablos japoneses ori (doblar) y kami (papel), se utiliza primordialmente el plegado del papel hasta obtener la figura; sin embargo, en piezas más elaboradas se pueden incluir algunas intervenciones, como signar o cortar el papel, para agregar flexibilidad, volumen u otro efecto a las piezas artísticas.

¿El origami es costoso?

De hecho, no. Es una de las actividades que requiere de menor inversión, puesto que el material con el que se trabaja es simplemente papel. No obstante, el papel especial para origami suele se más costoso, pero podría ser utilizado únicamente para hacer la pieza final, haciendo uso del papel corriente para practicar, y bajando considerablemente el costo de producción. Este tipo de papel puede conseguirse en muchas librerías y los hay de muchos estampados y marcas.

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Cómo ganar dinero con el origami

Hoy en día, el origami no solo funge como pasatiempo, sino como fuente de ingresos para muchas personas. Es por ello que, a continuación, te presentamos algunas maneras con las que puedes lucrar practicando esta técnica artística oriental. ¡Toma nota!

  • Dicta cursos.

Una manera fácil y divertida de ganar dinero produciendo origamis es dando clases para que otros aprendan a hacer figuras doblando papel. Puedes invertir en un taller presencial y facilitar esta cátedra de manera completa en forma de módulos (básico, intermedio y avanzado) que abarquen la historia de la papiroflexia, pasando por la terapia de arte, decoración, valor educativo, tipos de papel para origami, curiosidades, tamaños, consejos, etc.

Asimismo, puedes dedicarte a dar clases en línea. La inversión es de mucho menos (solo necesitas conexión a Internet y equipo para grabar los videos), pero con la opción de hacer llegar el contenido a muchas más personas, puedes ganar más dinero. Lo más aconsejable es crear un canal en YouTube y subir tutoriales; de esta manera podrías ganar dinero a través de la plataforma.

  • Vende piezas.

Si tienes tiempo practicando y sientes que tus obras cuentan con calidad para ser comercializadas, puedes elaborar piezas y ofrecer un catálogo para reproducirlas y venderlas o incluso puedes fabricarlas según la petición de tus clientes.

Las opciones de figuras son infinitas, así como la calidad y variedad de materiales, de modo que puedes crear muchas piezas diferentes y con la práctica hacer cada vez pedidos más complicados.

  • Tienda online.

Si lo prefieres, también puedes vender a través de Internet por medio de la creación de un sitio web con tienda online. En él no solo puedes subir tus creaciones, sino actualizar un blog en el que compartas información de interés para tu público objetivo (personas interesadas en aprender a hacer origami o comprarlo), y optimizarlo con SEO para ganar dinero a través de AdSense.

  • Talleres cortos

A su vez, puedes probar la opción de dictar talleres de corta duración para enseñar las técnicas básicas en espacio de horas, como en fiestas infantiles, ferias de actividades culturales, etc.

Recuerda que son muchas las maneras de ganar dinero produciendo origamis, pero nuestra recomendación es que te formes primero, sea de manera pedagógica o autodidacta. Así conseguirás ampliar tus conocimientos y sacarles el máximo provecho al tiempo que lucras con algo que disfrutas.