Toda empresa, sea grande o pequeña, necesita aplicar las mejores estrategias para la gestión de los diferentes procesos que permiten su funcionamiento. Sin embargo, una de las claves del éxito de cualquier compañía o negocio es la administración de las finanzas. Es decir, la gestión económica o financiera. Gracias a ella, se analizan los mejores caminos de obtención y utilización de los recursos económicos de la compañía, favoreciendo la consecución de objetivos y metas.

La gestión económica es, entonces, la administración oportuna y eficiente de recursos, de tal manera que se pueda asegurar que estos son suficientes para el funcionamiento de la empresa a corto, mediano y largo plazo.

De acuerdo con lo anterior, el gestionar económicamente a una empresa permite responder a la constitución organizativa empresarial; determinar las cantidades de información necesaria; realizar análisis de transacciones, resultados, sucursales, entre otras; crear sistemas de incentivos y sanciones; gestionar los activos, las inversiones y los flujos de efectivo, además de gestionar los riesgos financieros y posibilidades de quiebra.

A pesar de que la gestión financiera es fundamental dentro del manejo empresarial, no todas las empresas cuentan con estrategias eficientes al respecto. Por eso, en este artículo te presentaremos algunas claves para gestionar económicamente una empresa.

¿Cómo gestionar financieramente una empresa? Claves para alcanzar el éxito

claves para la gestión económica empresarial

1. Conoce y analiza en detalle la situación financiera de tu empresa

No se puede dar ningún paso en el camino hacia la gestión financiera de la empresa sin conocer la situación económica general de la misma. Para ello, es fundamental incluir procedimientos que eviten riesgos de terceras partes. Frente a esto vale la pena mencionar qué es Due Diligence.

La ҅҅ debida diligencia ҆ es un proceso a través del cual se evalúa la naturaleza y el alcance de determinados riesgos, especialmente cuando se invierte en un negocio a largo plazo. Este es un procedimiento compliance que se abarca desde el área legal, laboral y, por supuesto, financiero y fiscal.

Gracias a él se pueden verificar antecedentes y activos de una sociedad mercantil con el fin de detectar a tiempo riesgos fiscales y económicos, entre otros.

2. Planifica, planifica y planifica

No solo basta con revisar los antecedentes empresariales. Para gestionar económicamente una empresa es imprescindible diseñar estrategias financieras en función de determinados plazos.

Frente a esto, se deben tener en cuenta aspectos como el crecimiento interno y externo, la retención o reparto de utilidades, capital de trabajo, efectivo de caja, pasivo circulante, inversiones o desinversiones. De esta manera, se determina un plan que puede ser aplicado y, posteriormente, revisado para su mejoramiento.

3. ¡No te olvides de conocer a tu cliente!

conoce a tu cliente

Un principio fundamental para la gestión financiera es conocer los conceptos de KYC y AML. El primero Know Your Costumer— consiste en la investigación profunda y exhaustiva de clientes, empleados, socios, proveedores, intermediarios y personas con importante influencia dentro del crecimiento de la empresa. De esta manera, se combaten riesgos de lavado de activos, actos de corrupción, financiamiento del terrorismo y toda clase de delitos empresariales.

En lo referente al lavado de dinero, se complementa el KYC con el AML Anti Money Laundering—. Este es el conjunto de normas locales e internacionales que prohíben el lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo.

Las empresas, entonces, aplican los anteriores procedimientos para demostrar y mantener una correcta gestión de riesgos para terceras partes, asegurando el manejo adecuado de recursos.

4. Rentabiliza los beneficios empresariales

Otra de las claves para la gestión económica de una empresa es la correcta rentabilización de los beneficios empresariales. Estos son aquellas retribuciones obtenidas por la empresa y repartidas entre los socios participantes. Estos beneficios pueden ser brutos, netos, contables o fiscales.

Ahora bien, cuando estos beneficios no son necesarios a corto plazo, siempre se puede considerar el apartar una pequeña parte de ellos e invertirlos en los diferentes procesos empresariales. De esta manera se genera mayor rentabilidad y, por tanto, mayores ingresos.

5. Implementa herramientas financieras y tecnología empresarial

Gracias al avance de la digitalización y la innovación tecnológica, hoy existen toda clase de plataformas, programas y aplicaciones que se enfocan en los proceso de gestión financiera. Estas herramientas son obligatorias para las empresas actuales, ya que permiten conocer el panorama actual de las compañías y tomar decisiones certeras frente a este.

Dentro de estas herramientas se encuentra el software de gestión de riesgos de terceros. Este permite automatizar procesos, agilizar decisiones en auditorías, reducir costes de procesamiento documental, simplificar procesos administrativos, entre otros muchos beneficios. Gracias a este, se aceleran los procesos y se alcanza mayor precisión y efectividad de los mismos.

Sin duda, y desde la perspectiva práctica, existe una gran cantidad de alternativas y estrategias para llevar a cabo la gestión económica de una empresa de manera exitosa. Para implementarlas, es conveniente tomar el tiempo necesario para estudiar cada una de ellas, dependiendo de las necesidades empresariales. Solo así se decidirá cuál es la más adecuada.

Si conoces de alguna otra clave para la gestión económica empresarial, no dudes en hacérnosla saber, junto con tus opiniones y comentarios al respecto de este artículo.