Las pizzerías son un modelo de negocio que está abonado al éxito. Los platos de la cocina italiana resultan del agrado de todo el mundo y eso le convierte, sin lugar a dudas, en su mejor tarjeta de presentación.
Este mercado puede considerarse en ocasiones un tanto saturado por la gran cantidad de restaurantes que encontramos. Pero una nueva pizzería siempre tiene cabida si consigue captar la atención del consumidor con platos diferentes, precios económicos y una oferta atractiva.
Elegir un modelo de negocio adecuado
Abrirse un hueco en el sector no resulta sencillo. Por eso, antes de poner en marcha una pizzería hay que tener claro el modelo de negocio que más nos interesa. Básicamente, hay que diferenciar entre franquicia o restaurante convencional, que sería por nuestra cuenta. Antes de decantarse por una opción concreta es preciso disponer con anterioridad de una serie de conocimientos previos del arte de la pizza.
Nunca está de más tampoco dejarse asesorar por personal especializado que cuente con experiencia en este tipo de negocios, y pueda valorar la viabilidad de dicho establecimiento.
Las ventajas de abrir una franquicia
Uno de los modelos de pizzería más escogidos por los emprendedores es el que funciona bajo el régimen de franquicia. Sobre todo porque se asume un menor riesgo de inversión y se pueden adquirir los derechos comerciales de una marca que ya cuenta con un cierto posicionamiento en el mercado. Es la manera que han encontrado también muchas firmas de expandirse por todo el mundo.
El empresario podrá abrir su pizzería sin necesidad de empezar de cero. El franquiciador se ocupará de todos los equipos, además de la promoción, estrategias de marketing y acompañamiento constante durante el proceso.
El nuevo propietario debe hacerse a la idea de que deberá adaptarse por completo a las exigencias de la marca y en ningún momento tendrá la posibilidad de tomar parte en las decisiones que se tomen en la franquicia. Algunas de las más conocidas pueden ser Domino’s Pizza, Pizza Hut o Papa John’s.
Abrir una pizzería por nuestra cuenta en un local
Tanto si optamos por abrir una pizzería bajo el sistema de franquicia o lo hacemos por nuestra cuenta como si fuera un restaurante más, se hace imprescindible disponer de un servicio de reparto a domicilio. Cada vez son más los negocios de hostelería que se enfocan en exclusiva al negocio de delivery, como puede ser el caso de Goxo de Dabiz Muñoz o La Gran Familia Mediterránea by Dani García. En la web de Glovoapp tenemos disponibles cientos de locales de hostelería que trabajan el reparto de domicilio.
El modelo tradicional para abrir una pizzería nos obliga a buscar un local con la suficiente capacidad para acoger hornos, equipos de cocina y refrigeradores. Es como si fuera un restaurante convencional, ya que no dependeremos de nadie y tendremos que ocuparnos desde el primer instante de todo lo referente a la gestión.
En el caso de este tipo de establecimientos hay que escoger entre decantarse por un lugar que tenga espacio para atender a los clientes o simplemente despachar las órdenes que lleguen para domicilio y recoger.
De decantarnos por esta alternativa estaremos obligados a seguir una pauta para conseguir los mejores resultados posibles.
1. Elaboración de un plan de negocio
Hay que sentar las bases para dirigir y ejecutar de manera adecuada la idea de negocio. Todo plan de negocio debe contar con un estudio de mercado, plan estratégico, plan de marketing, análisis financiero y estructura y talento humano.
2. Creación de un menú
Disponer de una amplia oferta gastronómica, así como de un toque distintivo y reconocible, resulta imprescindible en la puesta en marcha de una pizzería. Para crear el menú es preciso tener en consideración los resultados del estudio de mercado, para así conocer los gustos y necesidades del potencial cliente.
3. Escoger la ubicación
También con base en el estudio de mercado habrá que elegir una ubicación concreta. Permitirá conocer cuáles son las zonas más visibles, transitables y de fácil acceso. Todo ello dentro de un presupuesto que no se exceda de nuestra capacidad.
4. Material para la pizzería
El equipamiento de la pizzería será, sin lugar a dudas, en lo que más tengamos que invertir. Esto incluye tanto la maquinaria para el cocinado, como las mesas y sillas.
5. Elegir los proveedores
Al igual que ocurre con el resto de restaurantes, también será preciso confiar los ingredientes y productos a proveedores de cierta calidad, ya que de ello dependerá el éxito de los menús.
6. Contratar personal
Es necesario contratar personal capacitado y con experiencia en este sector. Será una manera de garantizarse tanto una adecuada preparación como el mejor servicio al cliente.
7. Gestión de trámites y permisos legales
Antes de abrir una pizzería hay que pensar en todos los trámites que nos obligarán a realizar. En primer lugar, hay que establecer la estructura legal, ya sea persona jurídica o persona física, además de gestionar los permisos y licencias asociadas a la producción y comercialización de alimentos y bebidas.
8. Marketing
El éxito del negocio también dependerá de las estrategias de marketing y publicidad, incluso antes de que abra. El merchandising, las redes sociales, concursos, sorteos y los anuncios en prensa son solo algunas de las propuestas que resultan imprescindibles para darse a conocer al comienzo.