En España durante muchos años fue habitual abrir un restaurante como una solución viable al desempleo. La explosión del sector de la construcción, tras la crisis de 2008, concluyó en que mucha gente que había perdido su trabajo intentara suerte en el mundo de la hostelería.
Esta fórmula salió bien en algunos casos, pero no siempre, pues la hostelería obliga a una profesionalidad y un saber hacer mínimo. Al final, se trata de un sector que se debe al público y donde existe una altísima competencia. De hecho, hay estadísticas, aunque nunca se saben si están completamente actualizadas, que señalan que España es el país con más bares y restaurantes en todo el mundo.
A esta dinámica de abrir locales de hostelería para buscar un nuevo futuro profesional, pero llegando de rebote, se suma un interés renovado por este sector. Hoy en día resulta muy atractivo en redes sociales, hacerse creador de contenidos relacionados con la hostelería. Y de ahí abrir un restaurante en Madrid, también impulsado por los numerosos talento y programas de cocina en televisión, hay un paso.
En cualquier caso, de la idea inicial a abrir un negocio de este tipo hay un gran trecho. No basta con tener una buena idea para que un restaurante sea rentable. Estos locales son muy exigentes, con un horario muy sacrificado y con una gran competencia en precios, calidad y tipos de comida. Hoy te enseñamos qué debes tener en cuenta para abrir un restaurante.
1. ¿Qué necesitas para abrir un restaurante en España?
Un dato inicial, una información previa que debes conocer, es la inversión. El coste medio para abrir un restaurante en España se sitúa en torno a los 20.000 euros. Obviamente, esta cifra puede cambiar hacia arriba o hacia abajo en función del local, el tamaño, el tipo de restaurante o bar y las prestaciones que quieras ofrecer a los clientes.
A partir de ahí lo primero que se necesita es tener muy clara una premisa, hacia dónde quieres dirigir tu restaurante, qué necesidades quieres cubrir. Para ello podrás analizar a la competencia, visitar locales cercanos y comprender cuáles son sus puntos positivos y negativos, descubrir qué falta en esa zona y qué puede ser bien recibido por los clientes.
Otro punto relevante es el del personal. No caigas en el error de contratar mano de obra sin experiencia, aunque esto sea más económico. Los clientes somos muy exigentes en el trato y la profesionalidad, así que buenos camareros y cocineros pueden ser una garantía de supervivencia en el restaurante.
No hay que olvidar tampoco la elección del local y el mobiliario, que son dos grandes quebraderos de cabeza. En el primer aspecto, está en tu mano decidir si prefieres el alquiler o la compra. Ambas opciones tienen sus pros y sus contras, pero debes saber que esta partida no está incluida en esos 20.000 euros citados anteriormente.
En el mobiliario y equipo un punto positivo es que puedes encontrar ofertas de segunda mano muy interesantes, o bien si te decantas por el traspaso de un local ya en marcha, aprovechar parte del menaje.
2. Requisitos para abrir un local de hostelería
La normativa a cumplir y los requisitos legales son un elemento de obligado cumplimiento. Si el local elegido no está habilitado para funcionar como restaurante, hay que realizar reformas para alcanzar el cumplimiento con los estándares de seguridad e higiene alimentaria.
En función de la Comunidad Autónoma y el Ayuntamiento se suelen exigir determinados requisitos, pero por lo general hay que tener la licencia de actividad en regla, adoptar medidas de seguridad suficientes, contar con una salida de humos reglamentaria, mantenerse al día en las normativas de materia sanitaria e higiene, cumplir con los requisitos de accesibilidad para personas de movilidad reducida, garantizar la prevención de riesgos laborales…
Existen muchas normativas que hay que conocer para iniciar un negocio de este tipo. Por ejemplo, para abrir un restaurante en Madrid existen dos leyes autonómicas que a su vez se complementan con otras figuras de carácter estatal y municipal. En Envanature nos cuentan las normativas más importantes.
Una de ellas, por ejemplo, es el tema de la insonorización acústica, que hace referencia a las molestias auditivas que se pueden causar en los edificios cercanos. A su vez, más allá de estas figuras hay otras que hay que tener muy en cuenta, como por ejemplo el pago de un canon por el hilo musical.
3. Consejos extra para probar suerte con un restaurante
Una vez conocemos los requisitos legales y las premisas básicas en cuanto al espacio a ocupar, el personal, el tipo de restaurante y el personal a contratar, una recomendación imprescindible es integrar a todo tipo de públicos en el local.
No se trata de hacer una oferta gastronómica muy amplia que cubra a todo tipo de comensales, sino no resultar excluyente. Hoy en día, mucha gente demanda ya platos veganos o vegetarianos, y opciones para personas con intolerancias o restricciones alimentarias. Ser inclusivo para este tipo de público va a ser un plus en el local.
E hilando este consejo con uno final está la de ganar relevancia en internet con los comentarios y valoraciones. Puedes lograr una buena reputación en tu local con plataformas de reseñas o bien publicitándote y haciendo una buena gestión de las redes sociales.