Los coches eléctricos, por motivos obvios, resultan muy atractivos para la mayor parte de la población, sin embargo, es algo tan relativamente nuevo que no está exento de incógnitas. Un alquiler a largo plazo puede ser la mejor forma de saber si realmente responde a las expectativas y es una opción real de compra.
Hace unos años, los coches eléctricos aparecieron en el mercado y poco a poco van conquistando las calles, en la actualidad hay bastantes modelos entre los que elegir y más que están por llegar en el corto plazo de tiempo. No obstante, su alto precio de media hace que muchos, por desgracia, no se puedan permitir su compra. En contraposición, el precio de la gasolina y el diesel no dejan de subir y cada vez son más los consumidores que se interesan por ellos. Sin embargo, en ese quiero y no puedo hay una alternativa mucho más viable, económicamente hablando, el renting de un coche eléctrico, que además tiene otras muchas ventajas asociadas.
Hoy en día, la oferta coches eléctricos es tan amplia en el mundo del renting que es muy fácil encontrar el modelo que mejor se adapte a la necesidades de cada cliente. Aunque, lo mejor de todo, es poder cambiarlo por otro en el caso de que las circunstancias se tornen distintas con el paso del tiempo y conseguir las prestaciones que se requieran en cada momento.
¿Por qué hacer el renting de un coche eléctrico?
1. Ahorro económico
Esta es una ventaja común en el renting, pero más aún en el caso de hablar de coches eléctricos. Y es que, al tratarse de una tecnología tan nueva y avanzada que no todo el mundo puede permitirse su adquisición, esta fórmula permite acceder a su adquisición fácilmente. Aunque poco a poco vayan bajando los precios, todavía están bastante lejos de alcanzar la competitividad que necesita el mercado para que cualquier bolsillo tenga acceso a su compra.
Sin embargo, el renting de coches eléctricos sí es posible y asequible a los bolsillos de los ciudadanos de a pie. Además, en una sola cuota se incluyen todos los gastos relacionados con el coche (seguros, revisiones periódicas, ITV, cambio de neumáticos), por lo que no hay sorpresas ni gastos inesperados en caso de avería o tener que realizar algún tipo de mantenimiento, que siempre supone un descuadre en la economía familiar. Facilita, por tanto, una buena planificación de los gastos de la nómina mensual.
Por otro lado, ante la constante subida de los combustibles, el coche eléctrico supone un gran ahorro en el día a día, pues esta es una de las características más ventajosas de los coches eléctricos, su bajo coste por el consumo. Por último, es destacable la posibilidad de que, finalizado el plazo de renting, si el usuario hace las cuentas, podrá comprobar que el ahorro habrá sido considerable, de varios miles de euros y tiene ahora la opción de adquirirlo.
2. Gastos Desgravables
El renting del coche eléctrico tiene grandes ventajas no solo a nivel particular, sino también para empresas y autónomos. Cambiar la flota de una organización empresarial hacia coches eléctricos y eficientes es un desembolso difícil de asumir hoy día, con las crisis que se suceden una tras otras, y las empresas en continuo equilibrio presupuestario.
Sin embargo, el renting sí supone una ventaja en las cuotas y, además, permite deducir el renting del Impuesto de Sociedades o IRPF en el 100%. También es un gasto deducible del IVA, entre el 50% y 100%. De este modo, se puede llegar a obtener un gran ahorro en impuestos a Hacienda.
3. Sin papeleos ni problemas con la financiación
Otra ventaja muy destacable es que la financiación dejará de ser un problema, tanto para particulares como para autónomos y empresas, a la hora de acceder a un coche eléctrico de última tecnología. Con el renting, se pueden olvidar de las duras condiciones que imponen los bancos o las diferentes entidades crediticias y financieras a la hora de conceder el dinero necesario. Toda la gestión se realiza de manera ágil y fácil, con un contrato que aceptan ambas partes.
4. Prueba de larga duración
La compra de todo coche supone un riesgo, y es que se hace un gran desembolso de dinero sin haber probado el vehículo previamente, sin la certeza de si cumplirá con las expectativas y será realmente lo que se anda buscando. En este sentido, una de las grandes ventajas que aporta el renting de coches eléctricos frente a la compra es que elimina cualquier preocupación, ya que se trata de una prueba de larga duración. El conductor dispone de 24, 36 o 48 meses, o lo que haya firmado en el contrato, para comprobar si el coche eléctrico elegido cumple con sus necesidades de movilidad.
5. Teconología más avanzada
La tecnología de este tipo de vehículos está avanzando continuamente y a pasos agigantados, sobre todo en lo relacionado con su autonomía y la recarga de las baterías. En este sentido, el nuevo modelo de hoy puede quedar obsoleto en un par de años. Con un contrato de renting, se puede ir cambiando a los modelos más recientes, con los últimos avances, y que mejor satisfagan las necesidades de movilidad de cada momento y situación, así como de carrocería, tamaño, estilo…